
El proceso de producción de un árbol de levas de freno generalmente incluye los siguientes pasos.
Primero, la selección de material es crucial. El acero de carbono o acero de aleación de alta calidad se elige comúnmente por su resistencia y resistencia al desgaste. La materia prima se corta en longitudes apropiadas de acuerdo con las especificaciones de diseño.
Luego viene la forja, donde el blanco de acero se calienta a alta temperatura y se forma utilizando una prensa de forjado para formar la estructura básica del árbol de levas, incluidos los lóbulos de la leva y el eje. Este proceso mejora las propiedades mecánicas del material.
Después de forjar, el tratamiento térmico se aplica para mejorar la dureza y la durabilidad. El enfriamiento y el templado son pasos típicos para lograr la microestructura deseada y reducir las tensiones internas.
Luego, siguen las operaciones de mecanizado, incluyendo giro, fresado y molienda. El eje se convierte en diámetros precisos, y los lóbulos de la leva están molidos a sus perfiles específicos utilizando máquinas CNC para su precisión. La perforación y el roscado también se pueden realizar para componentes auxiliares.
El tratamiento de la superficie, como el recubrimiento o el recubrimiento, se puede aplicar para prevenir la corrosión y mejorar aún más la resistencia al desgaste. Este paso asegura la longevidad del árbol de levas en entornos de frenado duros.
Finalmente, la inspección de calidad es esencial. Se realizan controles dimensionales, pruebas de dureza e inspección de partículas magnéticas para defectos para garantizar que el árbol de levas cumpla con los estándares técnicos. Cualquier parte no conforme es rechazada o reelaborada.
Este proceso sistemático garantiza que el árbol de levas de freno funciona de manera confiable para controlar el movimiento de la zapata de freno y garantizar la eficiencia de frenado del vehículo.



